domingo, 9 de octubre de 2011

Soy Maratonista

Ahora puedo decirlo, soy maratonista.
Hasta esta carrera nunca me considere un maratonista, sentía que me faltaba correr la carrera madre, la maratón de 42 kilómetros.
Pese a estar la semana anterior a la carrera con un poco de problemas para respirar, llegue al domingo estando casi al 100% y no afecto en lo más mínimo mi rendimiento.
La maratón fue genial, pasando por los lugares más emblemáticos de Buenos Aires como el obelisco, plaza de Mayo, puerto madero, la Boca etc... La organización fue excelente, mucha hidratación, fruta y gente cortando las calles y ayudando a los corredores.
Al comienzo estaba muy cómodo corriendo, me sentía muy bien, hasta cada tanto hablaba con algún compañero temporal de la carrera. La cosa ya se puso más seria a partir del kilómetro 25, ya no era simple, pero estaba muy bien de ánimo para seguir corriendo.
Lo más duro vino a partir de los 31 kilómetros, mis carreras más largas de entrenamiento habían sido de 30 kilómetros, así que mentalmente no estaba tan entero ya, y mis piernas empezaban a demostrar cansancio. Por suerte no choqué contra el famoso muro hasta el kilómetro 37, ahí si, no quería saber mas nada, no me sentía muy bien, seguía empujando el asfalto pero solo porque sabia que estaba tan cerca de la meta.
Corrí la maratón a un ritmo bastante lento para lo que estoy acostumbrado, mi objetivo era empezar bien lento, y después intentar acelerar. Ese intento de acelerar fue imposible y menos mal que empecé bien lento, porque no se si hubiese llegado con mi ritmo normal de 5.20/5.30 min por kilómetro. En cambio lo hice en 5.57 por kilómetro y con ese ritmo logre llegar pefectamente hasta completar los 42.195 metros (remarco que ese ritmo no fue a propósito, fue el que pude seguir) terminando mi primer maratón en 4 horas y 11 minutos.
Finalmente llegué a la meta, y me invadió una felicidad que hizo que valga la pena los últimos 6 meses de sacrificio y esfuerzo. Fue un logro personal y deportivo muy importante para mi.