domingo, 1 de agosto de 2010

Sábado 17


Despertamos a las 9.30 hs, era un día totalmente despejado, sin nada de viento. Bastante frío, solo unos -11°c. Con Manuel (mi primo), Bruno y yo, fuimos en el renault hacia el cerro. Dejamos el auto y con los esquies en la mochila al igual que el día anterior, nos pusimos a caminar por la montaña con nieve hasta las rodillas en algunos lugares.
Por suerte Manu iba primero e iba haciendo las huellas, así era mas fácil para nosotros dos. Mi primo, es una bestia, parece que no se cansa, subía bastante rápido y ni descansaba. Yo por suerte, el entrenamiento que hice de correr e ir al gimnasio, tuvo sentido. No voy a decir que le seguí el ritmo, pero no me cansaron demasiado las 3 hs de caminata. No puedo decir lo mismo de mi hermano que no hacia deporte hace varios años.
Subimos por las pistas, porque los medios no estaban abiertos. Hasta el Plateau que es como una base que hay en la mitad de la montaña, pasando la zona que esta preparada para esquiar.
Ahí hay lomaditas que se pueden subir y bajar sin tanta dificultad. La nieve que había ahí era genial, la mejor nieve de todas para backcountry. No es la nieve polvo que te enterrás hasta la cintura. Tiene unos 20 cm de polvo pero debajo está más solida. No es imposible de controlar, más para mi que en fuera de pistas soy principiante.
Cuando estábamos por el plateau, nos cruzamos con un amigo de Manu, que nos acompaño el resto del día.
Cuando llegamos, después de caminar unas 3 horas o más, almorzamos unos sándwiches con gusto a poco y nos fuimos a esquiar unas bajadas con varios saltos.
No mencioné que en el medio de la caminata se me abrió un agua dentro de la mochila, y moje todo, menos la comida por suerte.
Empezamos a bajar a eso de las 5 de la tarde. Tuve una sola caída, pero alcanzó para que me entre nieve en todos lados. La bajada estuvo muy buena, porque esquiamos alrededor de unos 3 km o más en bajada, fue genial.
Cuando bajamos fuimos a la cabaña a merendar, descansar y cenar. Antes de ir a dormir, empece a ver Diamante de sangre, pero el cansancio no dejo que vea el final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario