miércoles, 23 de marzo de 2011

Hala Madrid!

Encarar un viaje de dos meses no es tarea fácil, más cuando se va solo. No me puedo quejar porque fue fácil la ida. Llegar varias horas antes a todo, facilita siempre las cosas. Viaje por aireuropa hacia Roma, con escala en Madrid, ahí me quede una semana. Me hospedé en la casa de mi amiga Irene, que había conocido 5 años atrás en Dubai.
La primera recomendación que me hicieron al llegar a Madrid, era ir a ver los tres museos de arte. La colección que tienen el Prado, el Thyssen y el Reina Sofía, es impresionante. Una vuelta rápida por ellos, no son menos de 3 o 4 horas. Tuve la suerte de recorrerlos a los 3, no se mucho de arte, esa es la verdad, pero no se puede ir a Madrid y evitar visitarlos; quedé enamorado de varias obras.
Algo que tampoco me podía faltar en Madrid, era visitar La Gran Vía, una gran avenida muy céntrica e importante. Una imagen típica de Madrid, muy pintoresca, para recorrer de día y mejor de noche.
La puerta del sol, de día y de noche es imperdible, es el verdadero centro de Madrid, donde se encuentra el kilómetro cero de España. Obligatoriamente se debe hacer una foto con el monumento del Oso y el Madroño, el símbolo de la ciudad. De allí todo está cerca, en metro o a pie se llega a todos lados. De allí a la Plaza mayor, Opera, el Castillo real, los jardines, la Catedral de la Almudena o cualquier museo a pocos minutos.
Estando allí, hay que frenar en el Museo del jamón, que a diferencia de los tres museos madrileños, en éste se puede comer. Un bocadillo de jamón ibérico, con una caña es lo típico a solo 2 euros.
Un párrafo aparte se merece el Parque del Retiro. Era un parque de los reyes hace tiempo, que luego se hizo público. Es demasiado grande, y justo en el medio de la ciudad, lugar de deportes, paseos, o simplemente para estar. Cuando viva en Madrid, ese va a ser el lugar por el que voy a salir a correr.
El monasterio de San Lorenzo del Escorial, ubicado a unos 40 kilómetros de la ciudad es espectacular. Con 2200 ventanas, y unos parques muy bonitos, fue un centro de cultura y religión muy importante en su época.
La ciudad de Toledo, a una hora del centro, desde las murallas, la entrada a la ciudad y las callejuelas por las que se camina tienen una mística peculiar. Ubicada en la cima de un cerro, en la época medieval habitaron en paz, españoles, moros y judíos entre las mismas murallas. Centro de cultura y admiración de muchos.
Siendo amante del fútbol, no podía pasar por madrid sin visitar uno de los mejores estadios del mundo. El Santiago Bernabeu, con 80.000 localidades, es imponente. Casa del Real Madrid, uno de los dos equipos más importantes de España. La visita al estadio esta totalmente pensada para el turismo, guiada por carteles, se puede ir hasta arriba de todo, también visitar el banco de suplentes y pisar el césped donde jugaron tantos buenos jugadores.
Después de una semana en Madrid, me despedí de Irene y de su familia que me hizo sentir como en mi propia casa, para seguir con mi viaje por Europa.

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